Con los pies en el aire - Tertulia del ciclo

Viernes, 27 de abril de 2012 – 17:00  

Con los pies en el aire – Agustín Fernández Paz

Una tertulia más. Este mes es la segunda, después de la que hicimos con ocasión del Día del Libro.

Como siempre, nos reunimos en el aula de 6º B. De los habituales asistentes no han podido acudir las familias de Fran, Maider (ESO), y Estrella (profesora). Todos los demás estamos aquí (19 asistentes).

Empiezan hoy por hacer el resumen Irati y Naroa.

IRATI-NAROA        Se trata de un chico que está trabajando en la oficina. Oye una música muy bonita y no sabe de donde proviene. Va a ver quién la toca. No alcanza y se pone de puntillas. Se da cuenta de que está separado del suelo, sin darse cuenta. No sabía cómo bajar. Luego en casa llega a la conclusión de que está perdiendo peso. Cada vez pesa menos, pero no sabe por qué. Su médico le dice que tiene los músculos llenos de aire. No se lo cree.

Un día en la librería descubre, al atarse los cordones, ve una chica que también está por encima del suelo. Entonces la sigue y le dice que la ha visto.

La chica le cuenta lo que le pasa y él le dice que también. Cuentan los remedios que usan. Él se ha hecho unas plantillas de plomo. Su amiga se llama Elena, y le dice que hay un método: un reloj que otro ha inventado. Otro amigo, mejor que ella, le contará los detalles. Le lleva a un valle donde hay un montón de gente volando. Conoce a la persona que hizo el reloj.

Conversan y al final le dan un reloj para no tener que llevar las plantillas de plomo que él se había preparado. Y las tira lo más lejos que puede. Al final estaba contento porque tenía nuevos amigos y podía compartir su secreto.

MAIDER                  Me gusta cuando encuentra a personas como él. Ya no se siente tan solo. Cuando te sientes diferente por algo, te sientes mejor si tienes amigos como tú. Estás más protegido.

MILENA        Me gustó esta frase: "El tiempo se me escapa como arena entre los dedos", y también cuando Daniel pierde el zapato. “…vas a tener que meter piedras en el bolsillo para no te lleve el viento...”

En la pág. 7 hay un punto seguido de una minúscula.

                                   Discutimos un rato sobre la falta, si es un punto o una mancha. También dice Mertxe que da al ojo, y eso crea una interesante polémica sobre la ortografía.

CARLA                      Lo que más me ha gustado es que Daniel escucha la melodía del violín y se eleva para ver a la violinista (niña). No me ha gustado el no disfrutar un poco más desde que Daniel conoce a la chica.

ANTONIO               El libro es un poco “peñazo”. No dice nada hasta que empiezas a darte cuenta de lo diferente que es el muchacho. Me gusta enganchar. Se lee en un momento, pero hasta que no aparece ella, no toma interés.

MERTXE                  Trata de las dificultades que trae consigo el ser diferente en una sociedad que no acepta a las personas que se salen de lo normal. Es un canto a la diferencia y a la autoestima a aceptarnos como somos.

MAIDER       Me ha gustado el principio, pero al final no mucho, porque al principio pensaba, antes de leer el libro, que iba a ser de mayores. Al principio, al saber que “vuelo y puedo desarrollarme”, los recursos que intenta buscar me parecieron chulos. Me han gustado los dibujos porque cuentan todo lo que pasa en la historia. Mi hermana, cuando coge un libro, inventa su propia historia con los dibujos.

También lo que ha dicho Milena, que al principio se mete piedras en los bolsillos. Los refranes parece que no se hacen mucho caso, pero yo creo que sí.

PATRICIA                Daniel se dio cuenta de que su vida era gris. Solo pensaba en su trabajo. Todo aburrido. Decidió cambiar y se dio cuenta de que tenía un poder, que quería ver o deseaba algo: separar los pies del suelo. En casa, cuando quería coger algo no tenía más que pensarlo y ya lo tenía en las manos. En muchos meses era la primera vez que se sentía feliz. No tenía amigos y no podía contar a nadie lo que le pasaba. En el médico todo estaba bien. Con Elena, se encontró con alguien a quien le pasaba lo mismo. Ella le llevó a un sitio donde había mucha gente como ellos. Para no levantarse se había hecho unas plantillas de plomo. Los demás tenían un reloj. Le regalaron uno, tiró las plantillas y al final estaba contento, porque tenía nuevos amigos y podía compartir su secreto. Se dio cuenta de que el mundo gris se había acabado y nunca iba a estar solo.

MAIDER                  Como nos tenemos que ir, lo que ha dicho Patricia, creo que el mundo gris lo tenemos todos los días. Disfrutar de una vida de color es sentarte en la hierba, ver las nubes, escuchar el canto de los pájaros… 

CRIS                          Cuando se despertó y apareció en el techo fue de risa.

OLGA                        Me ha gustado mucho.

CARLA          Si creéis que tenía una vida gris… No sé si la vida habrá cambiado.

Yo creo que sí, le ha cambiado; le ha gustado Elena y estaría encantado por lo que había tocado la niña.

LORENZO                Siempre pensando en el amor.

KATIUSKA               Me encanta en el libro cuando aparecen personas como él. Pero es una pena que al final, que había tantas personas como él, se acaba el libro. Cuando parecía que iba a empezar otra historia va y se acaba.

TERE                         Cuando deja de escuchar la música para el encantamiento. Nos deja a medias.

IRATI                        También a mí me ha gustado lo de despertarse en el techo.

LORENZO                Un poco raro. Me costaba sacar alguna conclusión. No soy mujer (responde cuando le dicen que él no es mujer) pero soy un sentimental.

MERTXE                  Está muy bien demostrar que tenemos amigos con los que contar.

IRATI                        El mundo gris es porque estaba muy solo

TERE                         La rutina, en sí, no es ni buena ni mala, y romper con ella no siempre es por que sea un mundo gris.

LORENZO                Un mundo gris es no sentirse a gusto consigo mismo.

ALICIA                      Es un mundo rosa.

LORENZO                El mío es “rojiblanco”.

JAVIER                     Pregunta a los asistentes: ¿Quién no ha soñado que volaba? La respuesta es que todos, de una u otra forma, lo han hecho.

ALBERTO                 Yo soñaba de pequeño que era un insecto.

LORENZO                Caer al vacío sí. Hacer un esfuerzo dentro del sueño por despertar rápido por no saber dónde voy a parar.

ALBERTO                 Yo soñaba con indios, con flechas.

MARIAM                Yo tengo sueños muy realistas. En una ocasión me tiraba a un lago con mis hijos, nadando. Veo cocodrilos, cojo a mis chicos y los salvo. Me despertó Alberto mientras manoteaba, nadando, con los pies en el aire.

CRIS                          Yo un día me desperté y mi hermano me dijo que había soñado que cogía una cama y aparecía volando y no podía bajar. Me sorprendió mucho. Mi hermano me lo recuerda siempre.

ALBERTO                 ¿Recordáis la primera película de Superman? Mi hermana tenía 5 años. Esa noche, menos mal... Mi abuela la vio levantarse. Subió a la ventana y se tiró por la ventana, soñando. Menos mal que estaba en la planta baja.

LORENZO                Yo las de Tarzán. Cuidado con las películas y los sueños (hace referencia a Johnny Weismüller, el Tarzán más popular, que gritaba por las calles). Me ocurrió que un día me desperté en plena calle… Es broma (lo dice después de crear tensión de espera).

MARIAM                Yo recuerdo que me desperté un día y encontré a mi hijo dando golpes en la taza del baño. Estaba tocando el piano. Como tenía calor se quitó el traje y lo echó a la taza.

CARLA                      El otro día soñé que estaba en un sueño con un dinosaurio que vuela por las nubes (Canal TV clan). Agarrada de su mano cantaba su música y saltaba de nube en nube.

KATIUSKA               Dormidos flotamos, volamos, levitamos. Nos extraemos del cuerpo y tenemos sensaciones de caída, etc. ¿Es el alma que se sale?

LORENZO                Habría que probar a dormir en una cama de agua para ver si los sueños son diferentes.

ALBERTO                 Quizás la culpa de los sueños la tenga el viscolastic.

KATIUSKA               Las cenas pesadas más bien.

LORENZO                ¡Qué momento tan poco gris tenemos esta tarde!

CRIS                          Lorenzo está muy animado.

LORENZO                Espera, que luego empiezan las fiestas.

MERTXE                  Mi hijo era medio sonámbulo. Me levanté un día... Estaba meando en la puerta del baño. Mi marido se levantó descalzo. Luego dicen que no se puede despertar a los sonámbulos…

MARIAM                Alberto hizo lo mismo. Meó en una maceta y después tiró de la cadena y le arrancó la hoja a la planta.

PATRICIA                Yo, cuando duermo, hablo por las noches.
JAVIER                      Mucha gente sueña con volar. El autor parece tomar esa idea.

LORENZO                Lo único que me ha gustado del libro: la parte final. Lo del mundo gris que había quedado atrás.

MERTXE:                 A esa conclusión hemos llegado todos. Hay risas porque Lorenzo le acaba de decir que está participando más que otros días (Mertxe interviene escribiendo en un cuaderno y utilizando la voz de Katiuska, pues está recién operada de la garganta y las cuerdas vocales).

Terminamos la tertulia con la recogida de  ejemplares y el reparto del siguiente libro: “Cactus del desierto”, de Roberto Aliaga. Como hay que devolverlo antes del 25 de mayo, quedamos en hacer la tertulia el próximo lunes 21.

También llegamos a un acuerdo. Cerraremos el curso haciendo otra tertulia más. Será sobre una obra que ha salido muchas veces en nuestros comentarios: El principito, de Antoine de St Exupery.

Ha sido una tarde muy entretenida.