sábado, 2 de abril de 2011

TERTULIA LITERARIA MIXTA - Nuestra primera tertulia

Se celebró el 21 de febrero de 2011, a las cinco de la tarde, en el aula de 6º curso.

TÍTULO: Óyeme con los ojosGloria Cecilia Díaz
Préstamo temporal de 15 ejemplares por gentileza de la Biblioteca CIVICAN
Asistentes: 26 personas (padres y madres con sus hijos-hijas, tutores de 5º y 6º además de una profesora que no imparte clases en el ciclo)

RESUMEN DE LAS INTERVENCIONES 
Milena - (Hace un resumen del argumento). Un niño sordo vive frente a una casa que le llama la atención. En lugar de líneas rectas todo lo que tiene son curvas. La señora de la casa tiene un accidente. Le atiende su asistenta, Ofelia. Horacio ayuda a Ofelia a recoger las naranjas que se le caen y entra en la casa.
Beatriz (Bea), la señora, le oye y le hace subir. Le deja que explore la casa. Le llama la atención todo, y especialmente el techo de cristal del último piso. Se echa en un diván para ver las nubes. También le gustan las joyas que diseñaba la abuela.
Beatriz, con ellas, se siente como una reina.
La ahijada de Bea era también sorda, y Bea no la aceptaba desde que se quedó así.
Maider (6º) - Muy interesante el libro. Me llamó la atención cómo Horacio se fijaba en todo con más atención que los demás. Como no oía desarrollaba más la vista.
Cris (5ºB) - Me ha caído muy bien el personaje de Horacio. Me gustaba mucho su forma de ser.
Patricia (5º A) - Las personas no somos perfectas. Nadie es perfecto. Eso le decía su madre a Beatriz. Estoy de acuerdo con esa reflexión.
Mertxe (madre de Patricia) - Me llamó mucho la atención y me gustó esa expresión de la madre hacia Beatriz: "Te cojea el alma".
Nekane (5º A)- Horacio es un personaje muy valiente. Aunque tenga limitaciones se atreve con muchas cosas.
Naroa (5º B) y su madre: - La novela está tan bien desarrollada que te despierta un instinto maternal hacia el personaje. Muy bien escrita.
Cris - Recuerdo especialmente una reflexión de Horacio: ¿Por qué la gente que puede hablar no habla?
Fran (5º B) y su padre - Horacio es un ejemplo para los niños y para los adultos. ¿Quién está más sordo? ¿Horacio o el resto del mundo? Horacio consigue que su vecina y su madre se ayuden entre las dos.
Este libro debería enseñarnos a ser más felices.
Aparece la referencia de muchos personajes de la cultura y el arte: Miró, Lorca, Gaudí.
Y las referencias no se dan directas, sino que aparecen poco a poco.
Madre de Naroa - Juega en el desarrollo de la historia con muchos sentimientos (la pena, la sorpresa...)
Alaia (y madre) - Lo cierto es que en la vida tiene que pasarte algo serio para que entiendas y te pongas a la altura de los demás. Describe muy bien ese tipo de situaciones.
Alberto (padre de Cris) - El personaje que da menos pena es Horacio. En cuestiones sentimentales los demás dan mucha más pena.
Olga (madre de Maider - 5º B) - En realidad Horacio se empeña para que los demás le traten con normalidad. Y cuesta mucho, la verdad.
Teresa (madre de Irati - 5º B) - Él se pone triste, pero procura esconder sus sentimientos. Es valiente, tiene mucha empatía. Instintivamente conecta con los demás.
Alberto - Solo con la mirada adivina lo que pasa por el interior de los demás.
Mertxe - Es cierto. Porque muchas veces quedas mal cuando tomas la iniciativa de intentar ayudar a los demás.
Lorenzo (Tutor 6º) - La valentía de Horacio está muy bien expresada con el dicho que menciona: "Al mal que no tiene cura... cara dura".
Maider (6º) - Diana, la ahijada, le escribe muchas veces a Beatriz. Es su madrina y no logra que le conteste hasta que interviene Horacio: "Tienes que hacerle caso".
Lorenzo - La verdad es que muchos, casi todos los no discapacitados tenemos alguna otra limitación de la que no queremos hacernos conscientes.
Sally (madre de Maider - 6º) - La casa, el edificio en el que se desarrolla la mayor parte de la lectura, me recuerda uno que hay en Rillo (cerca de Molina de Aragón). También levantaron ahí una casa (actual) que imita el estilo de Gaudí.
Siempre que a una persona le falta algo, las barreras aumentan, pero a base de tenacidad puedes lograr lo que quieres conseguir.
Marisol (Tutora de 1º C) - Me llaman la atención en la novela la gran imaginación de Horacio para describir y convertir los colores y las formas en sonidos. También llega a reflexionar hasta preguntarse (lo tiene muy claro) quién era el verdadero sordo en su casa (pág. 72).
También en la pág. 23 dice: "...Ella que tenía perfectamente los oídos y la voz no entendía lo que le estaba diciendo..."
Emi (Tutora de 5º A) - Las descripciones son muy bien construidas, son gustosas. No obstante, si fuera una novela larga se me haría pesada, porque dedica mucho tiempo a estas descripciones. Por otra parte es lógico que así sea, tiene sentido: Ha de descubrir las cosas, y lo ha de hacer en nuestra compañía de lectores.
Marisol - Se ve muy bien cómo agudiza los sentidos que conserva. En su paseo con el padre, por ejemplo. También cuando dice "Vio el grito" al volver empapado.
Javier (Tutor de 5º B) - La escritora nos presenta muchas cosas poco a poco, a través de sugerencias. Prefiere que sintamos el placer de ir uniendo entre sí los trozos que nos va contando.
Sin embargo, cuando cuenta sentimientos, los presenta directamente.
Es un libro que cuenta muchas, muchas sensaciones. Estamos acostumbrados a leer muchas acciones, muchas aventuras, cosas que les pasa a la gente. Y parecen lo principal de las lecturas; pero las sensaciones, que todos las vivimos y las "almacenamos" en nuestro interior, merecen también la pena y son dignas de ser contadas para sacarlas del cajón de nuestros recuerdos.
Emi - Echo en falta, y me hubiera gustado que, entre tanta descripción, se hubiera parado un poco y hubiera hecho más larga la de la habitación "de las nubes". Era uno de los lugares que más pueden provocar la imaginación de quien lo lee.
Marisol - ¡Qué sugerente! El cuarto de las nubes. Como no podía tener el mar, lo sustituyó por la contemplación de las nubes.
Madre de Milena - 5º A - El cuarto de las nubes inspira a la bisabuela para crear y diseñar sus joyas.
Emi - El final, la verdad, es que te deja un poco "con las ganas". (Aquí pregunta a los niños participantes si les ocurrió lo mismo. Parece haber consenso en ello). Se plantea un minidebate sobre si hubieran esperado otro final.
Sally - Vargas Llosa cuenta que se hizo escritor con una secreta intención de terminar las historias que leía o le contaban en su infancia. Él desarrolló las historias y las acabó a su estilo. Propone, y se acepta, que en la próxima tertulia, traiga un resumen de la intervención del premio Nóbel en la ceremonia de Estocolmo. En ella cuenta esta circunstancia con hermosas palabras.
Maider (6º) ­- Yo cuando leo suelo crear con la imaginación una mezcla de cualidades de los diferentes personajes y me construyo un personaje propio; acabo con él en la propia historia.
¿Y en los defectos no te fijas? - se le pregunta
Maider (6º) - No. En los defectos no suelo fijarme.
Alberto - Los objetos, las joyas antiguas que aparecen en la novela, me recuerdan a sensaciones de arraigo que quedan sobre objetos que acaban formando parte de nuestra vida pasada. Las herramientas de mi abuelo las conservo, aunque no las utilice. Me sirven de enlace con su recuerdo.

Habiendo transcurrido aproximadamente una hora de tertulia, y aun estando muy a gusto, decidimos no prolongar la sesión, dado el riesgo de caer en sensaciones de aburrimiento para los niños asistentes.
Pasamos a concretar fecha de la próxima sesión y título a leer.
Si CIVICAN puede prestarnos el lote, elegimos el título: "El pequeño libro que aún no tenía nombre" de José Antonio Millán
La fecha designada es el 25 de marzo. Hora y lugar:  los mismos (17:00 horas - Colegio, aula de 6º o biblioteca).

Se observa un gran interés y existe una impresión general de satisfacción por esta primera tertulia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario