Irati (5º B): Empieza por hacer un resumen.
A través de las siete vidas de un gato se nos cuentan siete épocas diferentes de la Historia. Los egipcios, que eran supersticiosos. Los etruscos, que vivían de la pesca, luego invadidos por los romanos. La vergüenza de los alemanes por hacer lo que hicieron. La Rusia de los zares y la pobreza. La resistencia en Francia durante la IIª Guerra Mundial. La invención de la cámara fotográfica y los primeros pasos en Inglaterra.
Al final se presenta en la América actual, con muchos inventos de la actualidad, con los aviones. Aquí es donde se enamora, y además, por primera vez, no muere.
Maider (5º B): El gato imagina la vida de una manera diferente que nosotros los humanos. Continuamente les pone motes, y también nos cuenta los nombres o motes que le ponen los humanos con los que convive.
Fran (5º B): Bigote de Luna (el gato) es testigo de 2000 años de historia o más. Intenta siempre comprender los comportamientos de los humanos, y muchas veces confiesa que no los entiende. Me llama la atención que, con los egipcios, incluso es un animal sagrado.
Le pasan todo tipo de situaciones y es objeto de todo tipo de valoraciones por sus dueños.
Patricia (5º A): Me gusta cómo le llama la atención el espacio que tienen los ricos para vivir. Piensa que no tienen razón para vivir así.
Los gatos han sido iguales, siempre, desde que el Mundo es mundo. Es interesante esa reflexión de que los gatos andan a cuatro patas, y sin embargo los hombres no saben hacerlo, y como no mantienen con facilidad el equilibrio... así les va.
Naroa (5º B): De sus siete vidas, la más interesante, la que más me ha gustado, es la última, en la que se enamora y no muere. Termina con la fuga de los enamorados, que deciden hacer su vida escapándose.
Tere (madre de Irati): Esta novela nos enseña la estupidez del ser humano. Cada época nos cuenta unas historias diferentes. Los motes que le van poniendo, o que pone él son muy simpáticos.
Maite (madre de Naroa): Tiene un humor excelente: por ejemplo al comerse a otros animales lo expresa diciendo que "les hace un favor". Quizás las reflexiones que hace no serían las típicas de una obra literaria infantil.
Mertxe (madre de Patricia): Lo cierto es que en casa, para situar y establecer el contexto de cada historia, se necesitaba una explicación sobre los hechos a los que hace referencia.
Para mí también, lo mejor el final: llega el amor y, por primera vez, no termina muriéndose. Nunca se termina de soñar. Vale la pena vivir todas las vidas. Llega el Romanticismo.
Lorenzo: Yo también estoy de acuerdo en lo romántico. Me gusta ese giro de la historia.
Irati: El gato era un presumido. A sí mismo se llamaba Bigote de Luna. Lo veía muy claro, y sin embargo nadie se fijaba y le ponía el nombre que a él tanto le gustaba.
Lorenzo: Romanticismo sí. Pero el personaje no es nada sentimental. Presume de serlo, pero por delante, en sus acciones, se muestra su interés y su estrategia por comerse a los animales que lo rodean. Ahí están las páginas 128, 133 y otras. Se puede decir que es un animal considerado, pero nada sentimental.
Olga (madre de Maider): Hay comparaciones y descubrimientos muy poéticos. Por ejemplo cuando confunde la nieve con una legión de mariposas.
Alberto (padre de Cris): Tienes razón. Y además hay gestos personales muy interesantes. En la pág. 55 le hace decir a un personaje (Cabeza de Fuego) que carece de extremidades: "...Eres mis piernas...", a otro llamado El Silencioso, porque es mudo. Y el otro, con gestos le expresa a Cabeza de Fuego que también para él es su lengua. Tal compenetración hace llorar al gato. Pero su reflexión no está exenta de humor negro: "...era conmovedor pensar que Cabeza de Fuego vivía con las piernas del Silencioso y que El Silencioso vivía con la lengua de Cabeza de Fuego, y, sobre todo, que yo vivía con las sobras de los dos."
Milagros (madre de Fran): El ritmo era muy constante y rápido: terminaba una historia y comenzaba de inmediato otra. No paraba de contar cosas nuevas.
Olga (madre de Maider): Siempre nace y revive como una continuación de su vida anterior, aunque pronto suceden cosas nuevas.
Madre de Milena: La verdad es que no me terminó de gustar. No me llenó porque soñaba constantemente con el cielo de los gatos. Pero al final esperaba conocer cómo llegaba a su cielo-infierno (el de los gatos), y me quedé con las ganas, porque no nos lo enseñó.
Maite: En muchas ocasiones su comportamiento no parece el de un gato corriente. Pero, sin embargo, al final, cuando están haciendo el anuncio, se describe el comportamiento, tal cual, de un verdadero gato, independiente, que pasa de los deseos y órdenes de los humanos.
Mertxe: La verdad es que me planteé leer una historia por día. Y cuando leía una ya no me acordaba de la del día anterior. Hay en la obra muchas cosas que enseñar y estudiar para centrarte en lo que te están contando.
Javier: Sí que se aprecia en el plan de la obra o en la idea de la autora, hacer un repaso general de hechos históricos vistos a través de una mirada original y humorística. Lo que ocurre en lo histórico es que, si queremos dirigir la escritura a los niños, tienen que saber mucha historia para que asimilen las referencias y lo irónico del planteamiento.
Olga: Yo encuentro más preguntas del gato que respuestas a sus interrogantes. Se fija más en los defectos de los humanos que en sus virtudes, aunque también. Sin embargo los nombres que le ponían a él solían tener significados cariñosos. Incluso el gato negro, en ocasiones, daba suerte, en lugar de lo contrario.
Milena y madre: Nos gustaron la primera, la tercera y la cuarta vidas. Es curioso el contraste de que en su primera vida le trataban como un dios. Y después a veces todo lo contrario.
Alaia (6º): De los nombres que aparecían me gustó mucho el de Hocico de Vaca.
Mª Isabel (madre de Alaia): Se fijaba también en destacar lo bonito, no sólo los defectos, para poner el mote.
Lorenzo: Nos ayudan esos nombres. A través de ellos nos hacemos una idea muy precisa de quien está hablando. La relación y el contraste entre estos nombres nos da fácilmente la imagen de quien está hablando.
Milagros: La autora sabe cómo introducir al personaje. Recibió un importante premio de literatura infantil en Italia por este libro.
Sin embargo hay quien lo considera pesado. Se inicia un pequeño debate en torno a este asunto.
Maider: Lee un párrafo de la pág. 32: "...Entonces aún no sabía que se llamaba mar. Al aproximarme descubrí que aquel cielo se agitaba sin parar, y que sobre él rodaban jirones de nubes blancas que luego se deshacían con mucho ruido...".
Me ha gustado mucho este texto. Es una descripción muy original del mar visto por alguien que se supone que no lo había visto. Y es un contraste con la creencia general de la fobia de los gatos al agua.
Emi: Los gatos que yo tengo saben nadar. (Hace una descripción del comportamiento de sus gatos, Beetle y Lina, en su relación con el agua).
Alberto: ¿Y cómo te llaman a ti tus gatos? (Risas generales)
Emi: Me asaltan dudas, que nunca he conseguido responderme, al leer este libro: "¿Pueden los animales, en algún grado, llegar a pensar, a juzgar?". Hay también una cierta polémica sobre el tema.
Madre Patricia: Hay opiniones del gato claramente expresadas, de juicios sobre las personas. En la pág. 91 dice "... El zar debía de ser un pelma de mucho cuidado, dado que todos..."
Irati (6º): La primera, también para mí, es la vida del gato que más me ha gustado.
Cris: Me encantó la descripción de la pág. 127: "...Me llevó en el hombro a la fonda de su padre, un tipo con un panzón ruidoso como un tambor, que sonaba por delante y por detrás. Por delante cuando hacía un rato que no comía, y entonces le gruñía el estómago. Por detrás, cuando hacía un rato que había comido, y entonces lo que le gruñía era otra cosa. Panza de Tambor..."
Patricia: La vida que más me gusta es la séptima. Por el amor...
Javier: El amor acaba venciendo a la muerte.
Itsaso (madre de Irati 6º): (habla refiriéndose a Irati) le ha gustado más Pasos Tintineantes.
Sigue la tertulia unos minutos más y termina, por acuerdo general, transcurrida aprox. una hora. Se habla de proyectos cara al curso 2011-2012. Hay satisfacción general y ganas de continuar. Quedamos en avisar al iniciar el curso, porque tenemos la firme intención de continuar. También se plantea que, los alumnos (y sus padres) que terminan la Primaria, no tienen por qué perder el derecho a seguir siendo participantes en estas tertulias durante el próximo curso. Serán miembros de honor, con todo derecho.
¡Hasta septiembre! ¡Muchas gracias a todos por su participación!